El espacio en cuestión tiene 160 hectáreas de ambientes palustres y comunidades vegetales acuáticas. La reserva alberga una notable diversidad de flora y fauna nativa.
Un nuevo acuerdo busca fortalecer la protección de los ecosistemas del Delta del Paraná mediante la elaboración de un plan de manejo y una línea de base de biodiversidad. El trabajo estará a cargo de especialistas ambientales en articulación con distintas instituciones comprometidas con la conservación de la zona.
La iniciativa surge de un convenio entre Aves Argentinas y la Reserva Natural Privada Achalay, ubicada en la primera sección de islas del Bajo Delta, la cual cuenta con 160 hectáreas de ambientes palustres y comunidades vegetales acuáticas, la reserva alberga una notable diversidad de flora y fauna nativa, y desde 2017 integra la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas.
“El Delta del Paraná es uno de los humedales más importantes del país y su conservación requiere del compromiso articulado entre el sector público, las organizaciones y la sociedad civil”, afirmó Hernán Casañas, director ejecutivo de Aves Argentinas, en diálogo con NA.
El convenio se suma a los esfuerzos por complementar el sistema de áreas protegidas públicas con reservas privadas, impulsando el ecoturismo, la educación ambiental y el desarrollo sustentable en uno de los territorios más valiosos y amenazados de la Argentina.